San Salvador de Celanova ingresó en la Congregación de San Benito El Real de Valladolid en el año 1506, comenzando para el monasteiro una nueva vida bajo el mandato de los abades trienales. En esta época florecieron entre sus monjes hombre ilustres en las letras y en las artes y comenzó para Celanova un nuevo periodo de oro que llegó al máximo de poderío, llegando a contar con cincuenta prioratos. En esa época se inició la construcción de la fábrica actual.
Con la Desarmortización el monasterio vió perder todas sus riquezas y posesiones. Los monjes tuvieron que abandonar el monasterio y y sus bienes fueron vendidos de mala manera. En la iglesia se estableció la Parroquia de San Verísimo y el monasterio fue destinado a cuartel, cárcel, ayuntamiento, escuelas públicas y otros servicios como el de depósito de sal, administracción de rentas e incluso de habilitó para vivienda de unos señores particulares.
En el año 1869 fu´e cedida parte del monasterio a los PP. Escolapios, en la que crearon un importante colegio con 200 alumnos.
En el año 1929 se cerró el colegio. Después vinieron los Agustinos, que estuvieron dos años, marchando antes de 1936.
Durante los años de la Guerra Civil se utilizó como prisión.
En 1951, la Obra de Auxilio Social comenzó las obras de adaptación para un Hogar infantil, llegando en 1955 los primeros niños, que fueron asistidos por señoritas hasta 1959, haciéndose cargo de las clases, mantenimiento y todo lo relacionado con la marcha y dirección del colegio-hogar los PP. Salesianos. A los pocos años abandonaron la dirección del colegio y se suspendieron las actividades que se venian realizando.
Posteriormente se cedió a la Ciudad de los Muchachos, del Padre Silva, que ocuparon parte de las antiguas dependencias del monasterio.
Hoy, la mayor parte del edificio de monasterio está ocupado por el Instituto de Educación Secundaria.
Las dependencias que dan a la plaza siguen ocupadas por el ayuntamiento, la biblioteca municipal y la vivienda del párroco, en la parte alta.
Siendo obispo de Dumio y después de restaurar el Cenobio de Caaveiro, no lejos de Pontedeume, Rosendo determinó eregir otro monasteiro en el lugar de Vilar, situado en tierras del patrimonio paterno y cecidas por su hermano el conde Froilán Gutierrez, en un documento suscrito el 12 de septiembre del 936
Después de cinco anos de trabajos, fue bendecido el 25 de septembre del 942, con la asistencia de nobles, obispos, abades y altos cargos eclesiásticos de Galicia y León, dedicándoselo al Salvador.
Su primer abad fué Franquila, que vino desde el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil con sus propios monjes. A la muerte de Franquila (955) le sucedió el propio San Rosendo, quien moriría en Celanova el 1 de marzo del 977, a los setenta años.
En este monasterio pusieron todo su interés la familia del fundador; Ilduara, madre de San Rosendo, así como sus hermanos Froilán, Muñoz y Adosinda, le dejaron al morir la mayor parte de sus bienes.
Desde el principio recibió cuantiosas herencias y donaciones, principalmente en tierras y castillos. Los Reyes de León Y Castilla lo protegieron contra las usurpaciones de nobles para evitar expoliaciones y la oposición a los derechos jurisdiccionales del monasterio. De aquí a necesidade de nomear señores co cargo de Pertigueiro, similar ó que existía na Catedral de Santiago, coa misión de defender os bens e deritos do mosteiro.
Todo ello hizo que llegara a ser el más poderoso de los monasterios españoles.
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